Unos cien profesionales de la Asociación de Personal Informático de la Administración de Castilla y León (APIACYL), que agrupa a unos 200 trabajadores, se concentraron frente a las Cortes Autonómicas para denunciar la situación de “abandono” que aseguran arrastrar desde hace más de 25 años.

Durante la concentración se leyó un manifiesto en el que se denuncian los “25 años de abandono del personal informático” y se criticó que la Junta siga externalizando proyectos sin contar con los profesionales de la casa, una práctica que, según sostienen, compromete la eficacia, la seguridad, la independencia y la sostenibilidad de los sistemas digitales públicos.

Sus reivindicaciones fueron las siguientes:

1. Funcionarización y equiparación. Hay que reactivar de forma inmediata nuestro proceso de funcionarización. Nuestras funciones son más propias de funcionarios que de personal laboral. Los cuerpos con capacidades técnicas y organizativas similares a las nuestras, son funcionarios. Se da el caso esperpéntico de que hay puestos de altos niveles con funciones informáticas a los que no podemos acceder. Queremos reconocimiento a nuestro trabajo, equiparando su desempeño al del resto de personal técnico de esta administración.
2. Basta de la externalización total y privatización encubierta de proyectos informáticos. Crecen los proyectos en los que se excluye a la estructura informática por completo de su concepción, coordinación y dirección técnica. Se genera dependencia total de empresas, sobrecostes, riesgos normativos, fallos de seguridad y funcionamiento y margina a los profesionales internos, poniendo en riesgo la autonomía tecnológica de la Junta. Esto evidencia la necesidad de una informática corporativa fuerte, que atesore el conocimiento interno de los proyectos y que dirija y coordine los mismos para garantizar la eficacia, seguridad y sostenibilidad de los servicios públicos digitales de los ciudadanos.
3. Plan TIC. Es increíble pero NO EXISTE. Demandamos un Plan Director Integral TIC que organice la informática de la Junta de forma adecuada. Actualmente no hay planificación tecnológica, ni coordinación y la informática de cada unidad administrativa funciona de forma independiente y aislada, lo cual no es ni eficaz ni eficiente.
4. Aumento de la plantilla. Tenemos una plantilla dimensionada durante el siglo pasado, se nos ha multiplicado el trabajo con la administración digital y cada vez somos más viejos. No tenemos relevo. Es imposible hacer nuestro trabajo con la calidad deseada.
5. Creación de bolsas de empleo. Se da la situación completamente anómala de tener bolsas de empleo vacías desde hace años cubriendo las plazas temporales a través del ECYL. No se cumplen los principios de igualdad, mérito, capacidad y transparencia. No hay voluntad de convocarlas. El personal que ha trabajado previamente en la Junta, no tiene posibilidad de reincorporarse ni los jóvenes acceder a la administración de forma interina.
6. Actualización del catálogo de puestos de trabajo. Los puestos están desfasados y no atienden a las necesidades de hoy en día , entre ellas la ciberseguridad, la administración digital y, mucho menos otros más modernos como la inteligencia artificial.

Los trabajadores lamentan el silencio de la administración ante sus demandas y advierten del riesgo de mantener infraestructurados los servicios informáticos que sostienen el funcionamiento diario de la Junta y la prestación de servicios digitales a la ciudadanía.

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